Grayson Harrison

Nombre: Grayson Shannon
Apellido: Harrison
Alias: Gray
Nacionalidad/Origen: Norteamericano
Edad: Dieciocho años
Raza: Caído
Estado: Dormido
Inclinación: Uke


Descripción Física

Cabello rosa y sedoso, ligeramente largo. Cuerpo esbelto, no está demasiado desarrollado en musculatura pero igualmente se puede apreciar que este chico goza de una excelente condición. Piel blanca y suave al tacto, es algo fría, como estar tocando a un muerto.

Ojos azules y una mirada delineada por hermosas pestañas oscuras que provocan verlo a los ojos cuando se le está hablando. Definitivamente su rasgo más llamativo es su exquisita fisonomía. Altura promedio, no lo hace destacar demasiado. No tiene un modo predilecto de vestir, mientras esté limpio él se lo pondrá. Aunque tiene preferencia por la ropa cómoda y de colores oscuros, y casi siempre usa bufanda y guantes sin dedos.

Personalidad

Es un chico sumamente tímido, especialmente cuando se trata de temas que involucran el amor y la amistad. Pésimo en lo que a relacionarse se refiere, ya que es muy cerrado y se la vive en su mundo. Prefiere los lugares con poco movimiento, y en lo posible evita hablar con otras personas. Es muy inseguro con su cuerpo, ya que siente que es feo y que todos los demás son perfectos. Su mayor peculiaridad es que solamente puede ver sus propios defectos, nunca detecta los del resto de las personas. Cuando confía en alguien es capaz de abrirse, e incluso hablar con fluidez. Es una persona totalmente diferente cuando está sobre un escenario. Él afirma que el poder de la música lo cambia todo, incluso hacer sentir especial a alguien tan patético e imperfecto. Sufre de un severo caso de inferioridad, que sólo se disuelve cuando canta. Bondadoso y sobre todo sincero. Prácticamente le duele mentir, es algo que lo hace sentir terrible, como una patada en las costillas.

Habilidades y técnicas/ataques
En proceso (deseo agregar este apartado después, cuando mi poder despierte)


Historia

Proviene de una familia muy humilde. Bueno, no era exactamente una familia, solamente su madre soltera tratando de criar a un hijo para el que no estaba lista. El típico caso de la chica tonta que le abre las piernas al primer sujeto con el que tiene una ilusión de amor. Varias veces pensó en seguir el consejo de sus padres y dejarlo abandonado en un orfanato, y lo iba a hacer hasta que le permitieron cargar al recién nacido en brazos. Con sólo ver su carita no quiso apartarse de él, como si su lado materno se hubiera despertado. Desde pequeño tuvo el deseo de cantar, y siempre le insistió a su madre para que le pagara clases de canto, pero aquello era imposible por su economía. El abuelo de Grayson era un músico, y siempre lo odió ya que por él su hija abandonó su educación, pero detestaba más al sujeto que la embarazó y ni siquiera se tomaba la molestia de hacerse responsable del niño. A la edad de siete años, Grayson le contó a su abuelo que su sueño era cantar. Enternecido, su abuelo decidió hacer algo bueno por él, ofreciéndose a pagarle las lecciones de canto que tanto quería, además de enseñarle a tocar la guitarra en su tiempo libre. A los doce años Grayson ganó un concurso de talentos infantil, lo que fue su trampolín a la fama. Tuvo gran éxito como cantante, y estaba feliz con eso. Aunque usualmente era tímido y le costaba hablar, cuando subía a un escenario frente a miles de personas se sentía como alguien diferente, como si asumiera otra identidad.

Alcanzó la fama mundial a los dieciséis años. Pero los viajes que tenía que hacer constantemente fueron acabando con él. Llegó incluso a desmayarse de cansancio en medio de una presentación. Fue entonces que su madre insistió en que debía tomarse un receso de esa vida tan absorbente que tenía. Se tomó dos años sabáticos, para poder descansar y reponerse, y volver a tener una vida normal por un tiempo. En su cumpleaños número dieciocho, después de haberse peleado con su madre y abuelo por el tema de querer volver a la escena musical, fue a un cementerio. Era de noche y estaba completamente solo. Sabía que debía volver a casa, pero mientras vagaba entre las lapidas se tropezó con algo. Creyó que se trataba de una roca pero se asustó cuando vio que era una mano putrefacta lo que estaba aferrado a su pie. Comenzó a gritar, pero eso sólo provocó que lo que estaba bajo tierra tuviera más deseos de salir al exterior. De pronto se encontraba rodeado de cadáveres que se movían de alguna forma mientras que el cielo se teñía de rojo y la luna se perdía entre las nubes. Sintió algo muy frío en su parte trasera, como si alguien le estuviera deslizando una barra de hielo por el recto. Despertó a la mañana siguiente, se encontraba acostado en su cama, como si nada hubiera pasado. Al principio pensó que todo había sido un mal sueño, puesto que su madre no recordaba la pelea, aunque su trasero todavía dolía. Después de ver la atrayente publicidad de una ciudad llamada Lily Town, no pudo evitar viajar a Japón sólo para vivir en ella. El objetivo de ir a esa ciudad y además de retomar su carrera como cantante sin pedir permiso a nadie, era demostrar que podía ser independiente.

Adicional
-Es claustrofóbico
-Nunca conoció a su padre

Nombre del Anime/Manga/Videojuego del que proviene: VOCALOID
Nombre original del personaje: Megurine Luki